Las claraboyas suelen ser uno de los elementos más deseados de la arquitectura contemporánea, ya que aportan suficiente luz natural además de una porción del cielo. Puede resultar difícil en algunos casos cuando el objetivo a alcanzar es el máximo aprovechamiento de luz, sin comprometer el confort térmico y/o la calidad del aire interior. Aquí entran en juego las ventanas de claraboya automáticas, que representan una idea más sensata, ya que combinan luz y aire fresco creando un equilibrio perfecto, y logran esta armonía de la siguiente manera:
1. Evitar el sobrecalentamiento mientras se maximiza la luz natural
El problema común en las claraboyas es la cantidad inevitable de calor solar que provoca condiciones poco habitables en cuanto a temperatura dentro del hogar. Las ventanas de claraboya automáticas contrarrestan esto de dos maneras:
● Acristalamiento de Alto Rendimiento: Añadir o aplicar un recubrimiento/filtro de baja emisividad frente a los rayos UV tóxicos, así como el uso de vidrio de alta tecnología en los acristalamientos, permite que una cantidad significativa de luz visible penetre a través del acristalamiento y reduce considerablemente las ganancias de calor no deseadas.
● Control Inteligente del Clima: Las ventanas pueden abrirse automáticamente (como las persianas o lamas automatizadas) o las ventanas mismas pueden contar con sensores automatizados. Además, responden a la temperatura y a la intensidad del sol, ajustándose para bloquear el exceso de calor en los momentos de mayor radiación solar y aprovechar la luz solar en los períodos adecuados. Esta gestión altamente desarrollada requiere mucho menos uso del aire acondicionado intensivo, ya que ayuda a mantener el confort térmico.
2. Mejora de la Ventilación Natural y la Calidad del Aire Interior (CAI)
● El uso de ventilación táctica mediante el uso de ventanas de tragaluz automáticas también es una solución perfecta que se puede emplear para garantizar la calidad del aire adecuada en el interior:
● Intercambio inteligente de aire: Durante la apertura, ya sea programada o a nivel de sensor, existe una forma sencilla de elevar el aire interior cálido y estancado para que pueda salir fácilmente a través de un tragaluz (por efecto chimenea). Esto también permite que entre aire fresco y frío a través de puntos bajos de las aberturas, logrando una ventilación cruzada en la propiedad.
● Dilución de contaminantes y control de secado: Este flujo constante y regulado de aire también es capaz, de manera secuencial, de diluir contaminantes en el aire (COV, CO2) y controlar la humedad excesiva, estableciendo una atmósfera más saludable y confortable en la vivienda. Cuando los residentes no están en casa o en entornos urbanos contaminados, se alcanza la ventilación máxima mediante automatización.
3. Flexibilidad de diseño para diversos tipos de techo (Nota breve)
Las claraboyas automáticas modernas pueden ser flexibles y adecuarse tanto para techos planos (deben instalarse donde reciban la máxima luz posible, y existe la posibilidad de instalarlas en el borde) como para techos inclinados (pueden instalarse siguiendo el ángulo de la pendiente del techo). Esto las hace en cierta medida adecuadas para la mayoría de los diseños arquitectónicos.
Conclusión: Lograr el Equilibrio Ideal
La ventana de techo automático es un ejemplo perfecto de perfección técnica y de la combinación de experiencia ambiental y diseño amigable con la tecnología, ya que contribuirá a resolver el dilema creado por los techos acristalados, que consiste en lograr la mayor cantidad de luz natural y la mayor cantidad de aire limpio. Pueden contribuir, mediante el uso eficiente de la energía solar, en altas demostraciones, sistemas automáticos y eléctricos de sombreado/ventilación, evitando sobrecalentamientos y permitiendo el ingreso de luz natural a los ambientes. Al mismo tiempo, se pueden ajustar automáticamente o al momento de su instalación, lo cual es muy beneficioso para la calidad del aire interior y el confort asociado al cambio de aire natural. La combinación adecuada de luz y ventilación deja como resultado un espacio vibrante, claro, ahorrador de energía y un ambiente luminoso en la casa moderna.